VENT

Este es un blog para mantener un diario de mis impresiones sobre las películas que veo, los libros que leo, la música que escucho, los conciertos a los que asisto. Un sustituto para mi mala memoria. Todas las opiniones son estrictamente personales y si por casualidad lo estás leyendo, admito y agradezco tus comentarios.

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Lugar: Barcelona, Barcelona, Spain

27 octubre 2006

MOZART INFRECUENTE I

Ferhan y Ferzan Onder, piano a cuatro manos.

Domingo 15 de octubre de 2006, auditorio de Caixa Forum.

Maravilloso concierto a cuatro manos de estas dos hermanas gemelas turcas. Las dos son extremadamente guapas y de una delgadez que roza la anorexia (que le vamos a hacer, eso es lo primero que se ve en cuanto salen al escenario).

La sincronización de las dos es algo sorprendente, quizás influya en ello el hecho de que sean hermanas gemelas. Y llamó también la atención la energía que salía de aquellos estilizados cuerpos cuando la interpretación lo requería.

El programa teóricamente estaba dedicado a obras infrecuentes de Mozart, leiv motiv del ciclo organizado por Caixa Forum, en este caso de piano a cuatro manos, generó que Mozart practicó abundantemente en su juventud cuando salía de giras de conciertos con su hermana Nannerl. Sin embargo, el estrellato de la noche se la llevaron la obras románticas que las hermanas introdujeron en el programa, Shubert y Lizt.

Las obras de Mozart fueron la Fantasía para órgano mecánico en fa menor, KV 608, la Sonata para piano a cuatro manos en do mayor, KIV 521 y la Fantasía para piano a cuatro manos en fa menor, op 103, KV 358. Estuvieron magnificamente interpretadas. Sin embargo, cada vez hecho más de menos el pianoforte para interpretar la música de Mozart (incluso la de Bethoven, en muchas ocasiones).

Como dije, las estrellas de la velada fueron las obras románticas: la Fantasía para piano a cuatro manos en fa menor, op. 103, D. 940 de Franz Shubert, que fue interpretada con una cantabilidad, una articulación y un legato impecables, majestuosos. La intensa melodía de todos los movimientos, que se interpretaron sin interrupción, fluía con una pocas veces conseguida intensidad romántica. Al menos desde el punto de vista de que gozaba, en una muy buena localidad en la segunda fila, la superposición de las dos hermanas en el mismo piano hacía parecer que estaba tocando una persona con cuatro brazos y manos, y eso es realmente lo que sonaba. Incluso los elegantes y armonioso movimientos de las dos, eran un espectáculo estético admirable, parecía un ballet sobre las teclas del piano.

Con la Rapsodia Hungara num. 2 en do sostenido menor, S. 224/2 consiguieron el milagro de no aburrirme con una obra de Lizt. Fue maravillosa y sobretodo con una energía y un virtuosismo increibles. El publico entró en el delirio con esta interpretación que cerraba el concierto.

Los bises de rigor acabaron de redondear la tarde, aunque el público barcelonés, como casi siempre, fue finalmente un poco rácano en los aplausos, se merecían más y ellas lo esperaban (y seguramente se hubieran estirado con otro bis si se hubiera insistido un poquito).

En fin, no se me ocurre mejor forma de pasar una tarde de domingo. Que bien que el ciclo sigue.

CONCIERTO DE CLAUSURA DEL IX FESTIVAL DE MUSICOS JOVENES DE CATALUÑA.

Viernes 13 de octubre de 2006. Palau de la Música catalana.

A veces es conveniente venir a conciertos como este en el que se pude comparar los diversos grados de habilidad y evolución de los músicos. Acostumbrarse a escuchar siempre a primeras figuras o a músicos con una gran trayectoria detrás hace que pierdas un poco las referencias sobre la dificultad y dosis de habilidad necesarias para dominar los instrumentos y las tablas escénicas.

Partiendo del gran mérito que tiene llegar a la final de un concurso como este, la actuación de los finalistas fue desigual. De entrada, no acabo de entender que se haga una competición con un premio o categoría absoluta en el que compiten músicos que tocas diversos instrumentos, en este caso, guitarra, violín, voz y piano. Está claro que el jurado, suponemos que con una dilatada experiencia, puede hacer esta distinción, pero ha de ser realmente difícil.

El finalista más flojo fue el de violín, Marc Charles, al que se le veía claramente nervioso y con una afinación bastante dudosa. La finalista de canto fue Nuria Vidal, una soprano de voz muy bonita y que interpreto muy bien las diversas canciones y arias seleccionadas. Quizás es a la que yo hubiera dado el premio. El finalista de guitarra fue Bernat Padrosa, que toco también a muy alto nivel. Y finalmente el que fue ganador, Eugenio Amador (que se había traído su claca) que realmente toco la Sonata Quasi fantasía "Apres une lecture de Dante" que, como todo Lizt, era de una evidente dificultad técnica y virtuosística. El premio fue lógico, aunque a mi no consiguió hacerme vencer la barrera de Lizt, que me cuesta mucho entender y disfrutar.

El concierto finalizó con la actuación de los ganadores y finalistas de la edición del año pasado, junto con la orquesta Barcelona Sinfonietta, dirigida por Francesc Llongueras. Fue una muy grata sorpresa esta orquesta a la que yo no había oído con anterioridad, a pesar de que parece ser que anda dando conciertos desde 1998. Muy bien compactada, con unas cuerdas realmente destacables y todas sus secciones muy bien equilibradas. La labor de su director principal, Francesc Llongueras, hace una notable labor al frente de la orquesta y, seguramente, es debido al hecho de que fue asistente del maestro Segiu Celibidache. Los solistas que actuaron lo hicieron también a muy alto nivel, Alba Mateo Bestué, al violín, interpreto la Introducción y rondo Capriccioso op 28 de Saint-Saens (lo que permitió comparar su interpretación con la del anterior finalista de violín) y Edel Muñoz, a la Guitarra, que interpretó el Concierto Elegíaco de Leo Brouwer, también con un muy alto nivel.

Finalmente indicar la curiosidad del concurso este, dado que es iniciativa totalmente privada de un japonés residente en cataluña Shigeru Ito, que con su tesón e implicando a empresas japonesas como patrocinadores, ha conseguido llegar hasta esta novena edición. Fue divertido ver los problemas de los finalistas y ganadores para acarrear todos los regalos que los patrocinadores les hacían (DVDs, Cámaras, etc.)

11 octubre 2006

HUMOR, CANDOR , Josep Pla, V

PORQUE SOY CONSERVADOR.

Si el dinero se volatiza y las mujeres pasan y los hombres se enfadan y tienden a la decadencia, si el equilibrio microbiano de nuestra vida es tan precario e incierto, si todo, por el mero hecho de existir, está destinado al la destrucción y la ruina, si de tantas cosas buenas a penas existe recuerdo, si todo cae por la esquina de la fugacidad y del olvido... ¿cómo es posible sospechar que uno pueda dejar de ser conservador? ¿La demencia de nuestra fantasmagoria, no debería tener un límite?

Lo que denominamos, hablando con la máxima generalidad, la civilización pretende ser, sospecho, un esfuerzo para retardar, para construir otras que hagan más soportable la existencia. Ante una naturaleza que lleva en sus propias raíces la devastación de todo lo que no se ajusta a sus cegados instintos, la empresa de la civilización es una alta, magnífica, heroica empresa. Pero que débil es su fuerza...! Es un pequeño artificio, montado a base de la astucia, de la prudencia, de la tenacidad, ante el Megazoo, de la Bestia cósmica imponente.

El hombre, que forma parte de la naturaleza, es un agente espontaneo, inconsciente, de sus impulsos destructores. Pero el hombre posee, así mismo, una chispa de voluntad angélica, y es este imperativo el que puede corregir y a veces desplazar el peso fresco de la bestia. Esta chispa es una lucecita rara. Su luz es pobre y pequeña. Los hombres no son todos iguales. Frecuentemente son radicalmente distintos. Detrás de las más sonrosadas y cándidas facciones humanas frecuentemente hay, adormecida, una bestia. Frecuentemente el hombre se alía con las fuerzas destructoras: se deleita por sumarse, por ofrecer su sagacidad, su diabólica invención, a la aceleración de la marcha devastadora de la naturaleza. Sospechan enseguida que hay una pequeño pasadizo, por perentorio que sea. Considero una insensatez ponerse al servicio, adicionar la vida, la aplicación (grande o pequeña), la actividad, a un tal cometido. No. Como revolución, ya hay suficiente para mi, con la que se produce ante mis ojos, cada día. La naturaleza no necesita ningún aliado; ya es suficientemente fuerte ella misma.

Aquí tenéis esta casa. Es grande y desgarbada. Está rodeada de campos y bosques. Unos árboles crecen pegados a sus paredes. Es una casa antigua que se mantiene más o menos. Se mantiene, simplemente, porque está habitada por unas cuantas personas que hacen lo posible por mantener un modestísimo nivel de vida - pero un nivel de vida cierto. Si la casa quedase durant3e dos o tres años cerrada y deshabitada, quedaría rápidamente destruida. El denominado reino vegetal - no obstante encontrarse la casa en un país de secano - cubriría sus piedras. Las lechuzas levantarían sus tejas; la lluvia penetraría, los techos caerían. La estática del edificio quedaría socavada. Las paredes se resquebrajarían. La carcoma convertiría en polvo las vigas, las puertas y las ventanas. Los pájaros, los dulces pajaritos de la poesía, harían sus nidos y sus deposiciones en los armarios, y las golondrinas bajo las vigas. Por el mero hecho de existir, todo decaería. Porque es sabido que, en este mundo, las cosas suben y bajan. Lo que no sube baja. La naturaleza seguiría, imperturbable, su camino. Los techos caerían uno tras otro, las paredes de derrumbarían. La revolución natural permanente de la naturaleza devoraría el edificio. Al final no quedaría ni rastro de lo que la presencia humana ha mantenido derecho durante tres siglos.

Cultura contra naturaleza: esta es la posición precaria pero digna. El elemento vital de la cultura es la memoria, sobretodo la memoria histórica. El hombre en estado natural no tiene memoria: es la criatura que vive ante la naturaleza en una posición pasiva. El hombre civilizado aspira a tenerla. Vivir con la memoria ávida hasta el grado máximo de lucidez, de la precisión, implica un esfuerzo impresionante. La memoria es dolorosa, triste, amarga. El pasado, los muertos, nuestros muertos, la experiencia transmitida, el testimonio de otras vidas, la palpitación de otras vidas, sus afanes, glorias y miserias... mantener el testimonio de estas cosas es la cultura. Del recuerdo -de la historia- parte siempre lo que el hombre haga de positivo. El resto es salvajismo.. Por eso se trabaja tan frenéticamente, para hace en cada momento tabla rasa del pasado.

La memoria - la cultura-, si no otra cosa, tiene esto de bueno. La memoria ridiculiza. Por ella sabemos que la vida humana comienza un poco antes de las 10 y cuarto de esta mañana. Que desde el punto de vista de la moral, de la bajeza o grandeza, ha sucedido en este mundo todo lo que entre hombres y mujeres puede suceder. Que, por lo que se refiere a las cosas que podemos justificar, por su belleza, el paso del hombre sob3e la tierra, el pasado, el pasado remoto, nos ofrece realizaciones que no han sido superadas, que nunca serán superadas en el futuro. Estas constataciones nos ofrecen, naturalmente, una idea de los límites del hombre, infunden en nuestra vida el sentido del ridículo - que es el sentido de la cultura. Este sentido es favorable y saludable, porque nos hace ver las cosas y los hombres a través de un tinte de pesimismo, nos causa una impresión de nuestras respectivas personas - que yo reputo exacta- de irrisoriedad y de pequeñez.

Yo he visto el Partenón de la Acrópolis de Atenas. Es las construcción más luminosa, mas deslumbrante, que ha alzado, en el curso de los últimos treinta siglos, el hombre de este continente. Es una ruina. En su destrucción han intervenido, claro está, el paso del tiempo. Pero ha contribuido en la parte más mínima. En gran parte, ha sido destruida por los hombres. En la devastación intervinieron, no sólo los griegos, sino los pueblos sucesivos que dominaron la Hélade. Nosotros, los catalanes, en la época del ducado de Atenas, también contribuimos, sin duda para no ser menos.

Monsieur Charles Maurras, que es de lectura provechosa, siempre, llega a los cafés de París, procedente de su natal Provenza, con la intención de escribir poesías y hace la vida de hombre de letras. Al llegar, ve el Louvre quemado, incendiado por las turbas de la Commune de París. Promete dedicar su vida entera a una finalidad antirrevolucionaria. Y así la estética le lleva a la política y influye poderosamente en el pensamiento positivo de la época. En este país ¿qué no hemos vistos los que hemos sobrepasado la cuarentena? Cuanto dolor, cuanta devastación y cuanta ruina! Nuestra existencia ha consistido en una sucesión de convulsiones, de luchas estériles de reacciones durísimas y negativas. Nuestra memoria está poblada de catástrofes indescriptibles.

La cosa de la que he oído hablar más en este país es de futbol. Después, de revolución. Ha habido, en mi época, los que han querido hacer la revolución para hacerla y después los que han querido hacer la revolución para no hacerla. Uno queda perplejo y sorprendido. Como si no hubiera más a hacer!

Así, todo el mundo ha sido, en mi tiempo, revolucionario. Ha existido el revolucionario para hacerla y el revolucionario para evitarla. Habrá habido tantos, revolucionarios, que los que sentimos de alguna manera asco por la palabra constituimos un grupo tan insignificante que no podemos ni montar un tresillo.

08 octubre 2006

RECITAL DE BEJUN MEHTA (contratenor) y KEVIN MURPHY (piano) Gran Teatro del Liceo 7 de octubre de 2006.

Muy interesante concierto de presentación de Bejun Mehta en el Liceo. El concierto estuvo dedicado al lied, iniciándose con unos cuantos lied de Mozart (una pequeña rareza), luego seis lied de Shubert que completaron la primera parte. La Segunda estuvo compuesta por cuatro lied de Hugo Wolf y varios lied de autores ingleses contemporáneos.

De entrada podía parecer un poco raro un contratenor cantando lied románticos de Shubert o Wolf, pero luego ha resultado muy bien. La verdad es que no hay tanta diferencia en que los cante un contratenor o una mezzosoprano.

Mehta los cantó con gran sensibilidad y expresión, con el debido cuidado a los mínimos detalles que se debe tener en el lied. Sobresalió en los de Shubert y Wolf, y estuvo muy bien en los de los autores ingleses, sin desmerecer por eso los lied de Mozart que eran de menor entidad.

En los bises nos epató con un aria de Haendel (diría yo, en cualquier caso barroca) en la que se lució con las coloraturas y adornos a una velocidad vertiginosa, lo cual me parece a mi que llevó a gran parte del público a pensar porque se empeñan en hacernos en el Liceo recitales de lied cuando lo que a todos nos hubiera gustado es ver a este contratenor en un recital de arias de opera para su cuerda. Pero bueno, también el lied ayuda a afinar la sensibilidad musical de los oyentes (de alguna forma hay que consolarse).
El pianista también excelente, especialmente en los lied de Wolf.

Esperemos que este hombre, que creo que se llevó una buena impresión del público del Liceo que le ovacionamos largamente, vuelva a interpretar alguna opera, o a un recital operístico esta vez.

EPISODIOS NACIONALES. SEGUNDA SERIE. de Benito Perez Galdos.

Que alegría he tenido hoy al ver que Editorial Destino ha publicado el segundo tomo conteniendo la segunda serie completa, en edición crítica, de los episodios nacionales de Benito Pérez Galdós. Lo he comprado ipsofacto, pues no quiero que luego desaparezcan de los estantes de novedades y me cueste dios y ayuda encontrarlo (como ya empieza a pasar con el primero tomo que contiene la primera serie).

Disfruté tanto con la lectura de la primera serie que ahora espero que no me defraude esta segunda. Con la primera, que comprende las 10 novelas que transcurren durante la guerra de la independencia contra Napoleón, siguiendo la vida de Miguel de Araceli, quede alucinado de la viveza del relato, de la maestría en la intriga folletinesca y la deslumbrante descripción de la intrahistoria del periodo. Con que maestría relata las intrigas palaciegas, el mundo del teatro madrileño de la época, la implantación lenta de las ideas liberales y constitucionalistas, la introducción del jacobinismo y la masonería en España.
Durante los dos meses que, aproximadamente, tarde en leerla, la casa se lleno del olor de pólvora y salitre de la batalla de Trafalgar; me arrastro la turbamulta de las revueltas de Aranjuez y del levantamiento de Madrid; me salpicó la sangre y polvo en el sitio de Zaragoza; sufrí el hambre del sitio de Gerona; note el frío del relente con las correrías del Empecinado con el ejército irregular; asistí a las campañas y batallas junto a Welinton, y todo está todavía fresco y vívido en mi memoria, y con ganas de cualquier día volver a releerlo.

Ahora espero empaparme del reinado de Fernando VII y del nacimiento de la disensión que dividió España en una de las guerras fraticidas más crueles que ha vivido la nación, la guerra carlista. Ya contaré.

MYRA BRECKINRIDGE y MYRON, de Gore Vidal. Una fantasía transexual.

Estas dos novelas de Gore Vidal son una extraña comedia fantástica transexual. Escritas con 6 años de diferencia (1968 y 1974 respectivamente) todavía no acabo de ver que ha pretendido decirnos el autor con ellas.

Myra nos cuenta la historia de Myra Beckinridge, un transexual que llega a Holywood para reclamar la herencia de su fallecido esposo Myron. Se trata de un transexual dominante, con claros rasgos sádicos y una paranoia importante. Toda la trama gira sobre su enfrentamiento con su tío, y actual poseedor de los terrenos que debe heredar, en los que ha construido y sacado adelante una academia para futuros actores de la que es director. La segunda trama que se teje en el argumento gira en torno a la intención de Myra de privar de su virginidad anal a uno de sus alumnos (pues finalmente es admitida como profesora de empatía en la academia mientras se soluciona la cuestión de la herencia), cosa que finalmente consigue convirtiéndole desde entonces en un homosexual. Finalmente se descubre que realmente Myra es Myron, que no ha fallecido realmente sino tan solo en la fantasía paranoica de Myra. Pero en un giro inesperado de la trama, Myra sufre un accidente y pierde todos sus atributos femeninos.

¿Qué ha pretendido con todo esto Vidal? La verdad es que no lo tengo nada claro. Puede que sea simplemente una fantasía del autor, que cansado de su homoerotismo (tal y como lo refleja en su memorias) da rienda suelta a sus deseos de transexualidad. O simplemente es un divertimento, y un intento de recrear de forma irónica, incluso sarcástica, la época dorada de Holywood, pero aparte de una verdadera erudición cinéfila de Myra a lo largo de todo el libro, poca más de la era dorada del del cine se puede ver.

El Sadismo y el masoquismo están presentes en todo el relato, el sadismo en la figura de Myra, implacable y cruel dominante, y Rusty, víctima de Myra y sádico maltratador de mujeres; el masoquismo en la figura secundaria de Letitia Van Allen y en el sumiso personaje de Mary Ann.
El estilo es rápido y muy sarcástico, utilizando la técnica de la primera persona, Myra escribe la historia en su diario, sugerido como terapia por otro de los personajes de la novela, el psiquiatra de Myra que poco a poco ira tomando importancia en el juego, sobretodo como interlocutor para criticar cruelmente las teorías psicoanalíticas y a los psicoanalistas (cosa que también hace en las memorias en varias ocasiones). A la voz de Myra responde la de Buck, el tio y rival de Myra, que también nos va relatando su punto de vista mediante la redacción de memorandums que dicta en su gravadora.

En Myron la cosa cambia. Nos plantamos unos cuantos años después del accidente. Myra ha desaparecido aparentemente tras su mutilación, pero permanece oculta en el subconsciente de Myron. Myron se ha convertido en un vendedor de comida china a domicilio y se ha casado con Mary Ann, la antigua novia de su víctima (con la que ya había empezado una relación “lésbica” en la anterior novela) y, claro está, le han hecho una nueva prótesis del pene, aunque no de los testículos, cosa que dará juego durante la primera parte de la historia.
Pero aquí la fantasía paranoica se desata y lo que en la anterior novela jugaba en el plano de la realidad aquí da un vuelco inesperado al resultar que toda la novela va a transcurrir dentro del televisor de Myron, durante el rodaje del a película “Syrens of Babilón”, lugar donde determinadas personas se ven atrapadas accidentalmente, provenientes de diversos lugares y de distintas época (incluso el presidente Nixon acaba en la película), y de donde no pueden salir, ni modificar nada porque estarán modificando el pasado y, consecuentemente, también el futuro (Myron a entrado en 1974 y la película se rueda en 1948). Esta paradoja temporal fundamentará el transfondo de la novela y de los planes de Myra, pues tiene en sus manos dar un nuevo destino a la humanidad. Poco a poco Myra va a ir tomando el dominio de Myron hasta transformarlo casi completamente, hasta que, por un accidente, acaba encarnada en el cuerpo de María Montes, la protagonista de la película. Además Myra tiene un plan, emascular a todos los hombres y convertirlos en amazonas sedientas de placer, para que en el futuro solo existan mujeres y transexuales y los hijos nazcan exclusivamente de la inseminación artificial, con un eficiente control de la natalidad a fin de que se reduzca a la mitad la población mundial. Por otra parte también tiene el plan de evitar la decadencia de la MGM y así impedir que la televisión sustituya al cine de la edad dorada de Holywood.

Toda la novela gira en torno a esta lucha de Myra y Myron y a la de Myra para conseguir su objetivo (con varios intentos de convertir a victimas suyas en transexuales y la consiguiente desvirgación anal de una de ellas).

El final es sorprendente y abierto. ¿Hay una tercera parte?
El estilo sigue siendo el del relato en primera persona de los dos personajes antagonístas, pues ambos siguen escribiendo en una libreta a modo de diario, pero con la circunstancia de que cada uno no puede entender lo que el otro ha escrito.

En fin, dos fantasías muy raras, también bastante divertidas (más Myra que Myron que si no estas muy puesto en el cine de los años 40 te pierdes un poco y donde lo forzado de la situación me llegó a cansar) pero que no se a donde quieren ir a parar, ni que perseguía Vidal al escribirlas, más allá de epatar, escandalizar y dar un giro de tuerca a su “actino out” iniciado con “La ciudad y el pilar de Sal”, y dar rienda suelta a sus fantasías homo eróticas y transexuales.
Myra Breckinridge, Gore Vidal, Editorial Randon House Mondadori S.A, colección de Bolsillo, 362/2 - Myron, Gore Vidal, Editorial Randon House Mondadori S.A. colección de Bolsillo, 363/3

06 octubre 2006

HUMOR, CANDOR. Josep Pla IV

EL AUTOMOVIL.

"Parece -de una forma perentoria al menos- que el automóvil resuelve dos grandes problemas: es de la mas grande utilidad porque es el medio de transporte susceptible de acercarnos más al lugar donde pretendemos ir; después, el automóvil resuelve o crea la ilusión de resolver el problema del tedio.

A medida que uno va penetrando en la vida tan monótona, tan uniforme y en el fondo tan vacía de la época, descubre que la evasión es el espacio, el desplazamiento, contribuye a hacer más ligera la existencia. Se da este contrasentido: contra más teñida de socialismo esta la vida, más desea la gente tener un coche particular para, momentáneamente al menos, huir. Para un gran sector de la humanidad el cine tiene la misma raíz. El coche es el cine de los ricos, por la misma razón que el cine es el coche de los pobres. El coche es el desplazamiento real: el cine, el desplazamiento imaginario, ilusorio, pero del mismo sentido.

Yo ignoro si estos desplazamientos han resuelto el problema del tedio. Lo que importa es que la gente se lo crea, que la cosa se haya convertido en articulo de fe. Cuando, los sábados, los domingos, los días de fiesta, cuando, en el momento de presentarse un puente, uno sube al propio automóvil -o en el de una amigo- y se lanza sobre el paisaje frontalmente y bordea los valles, tiene la convicción de que se divierte, que hace lo mejor que puede hacer en ese momento. Ante esta realidad, seria absurdo articular la mas mínima objeción; seria exponerse a una repulsa generalizadísima, porque la eficacia de las virtudes del automóvil contra el tedio es compartida no solo por los propietarios de los coches y sus invitados y amigos, sino por todos los futuros propietarios de coche -incluso por aquellos que no lo tendrán nunca, por mas que vivan. En este punto concreto, diré que el automóvil es mucho mas apreciado cuando no se tiene que cuando se posee. Cuando se llega a una situación de este orden es que la cosa no tiene remedio.

El hombre de nuestros días se aburre, vive sumergido en el tedio. Todo el mundo, evidentemente, proclama lo contrario, sobretodo cuando alguna angustia concreta le deprime, pero ni los que hacen la proclamación se lo creen. Los viejos recursos inventados para luchar contra la morosidad de la vida - la lectura, la conversación, la correspondencia, el cultivo de una manía especifica- han prácticamente desaparecido. Uno lee, si es el caso, por razones de utilidad, para sacar provecho. Cuando una busca la compañía del prójimo no es para pasar el rato placidamente, sino para tener una información o concretar algún negocio. Los movimientos gratuitos, de pura generosidad, el amor a la compañía, han desaparecido de nuestra vida. El trabajo mismo, que es una de las cosas mas agradable y completas de la vida, se ha reglamentado de una forma tal, está regido por unas leyes tan mecánicas, por unos horarios tan fijos, por unos formulismos tan rígidos, que toda imaginación, toda satisfacción, esta excluida. El ocio es, por otra parte, obligatorio y fijo, y eso ha hecho aumentar considerablemente el tedio. Se ha de tener una manía especifica muy fuerte o ser muy pobre -o muy sabio- para llenar el creciente numero de horas muertas y estériles. ¿Como pasar estas horas de una manera entretenida? No queda mas que el automóvil, si uno lo posee, o el de los amigos. Repanchingados en los asientos, uno circula a la velocidad que permiten las carreteras. Ver alguna cosa concreta es imposible. El paisaje, las ciudades, las villas, los pueblos, se los lleva el viento. Es una delicia."

HUMOR, CANDOR; JOSEP PLA III

TOT RAPID.

"La prisa mental seria - si queréis- totalmente inocua e indiferente aplicada a la degustación de las formas de ocio, porque en definitiva uno puede hacer de su tiempo sobrante lo que le parezca mejor. De todas formas, no es precisamente un síntoma de positiva inteligencia no saber administrar el ocio con la estrategia y la voluptuosidad del sentido común.
Mas grave, esta claro, es aplicar la prisa mental al trabajo. Grave por sus resultados, sobre todo, por su propio trámite, se hace mal -improvisadamente y rematadamente mal. Que una persona con la cual os complacería hablar os diga que tiene prisa ... !que le vamos a hacer! Mala suerte. Nada que decir. Pero, si en el ejercicio de una profesión o de un trabajo pagado aparece la prisa, la situación es peligrosa y desagradable. Pagar la prisa de los otros no tiene sentido; pagamos y nos pagan por la atención, el cuidado y la consciencia del trabajo que hacemos. Pero es inútil. La corriente de las cosas sigue otro camino. Volver atrás es imposible. La gente tiene prisa, una prisa enloquecida y creciente."

03 octubre 2006

EL VIENTO QUE MUEVE LA CEBADA, de Ken Loach

Bueno, una más del señor Loach, que ni me emocionó ni me aburrió, pero que no aporta nada nuevo. Tampoco buscaba mucho más cuando entre en el cine, pues sólo quería despejarme un poco porque estaba muy cansado.
Moraleja de la película, aunque el terrorista-revolucionario-luchador por la patria se vista de seda, terrorista-revolucionario-luchador por la patria se queda. Cuando una fracción del IRA inicial llega a un acuerdo con el Gobierno Británico, otra parte se hecha al monte y sigue la lucha armada. A ver si algún dirigente que yo me se se aplica el cuento. No se si los Británicos eran tan cerdos y opresores como los pintan (puede que si) pero está claro hacia que bando se inclina el Sr. Loach, aunque retrata al IRA como una panda de ultraortodoxos que asesinan a sus amigos simplemente porque se han visto obligados a confesar una guarida, o capaces de fusilar a un hermano.
En fin, de haberla puesto por la tele seguramente me hubiera ido a dormir antes de que terminara.

LA CLEMENZA DI TITO, Liceo 2-10-2006

Estreno de la temporada operística con la presentación de la nueva producción de la Clemenza. De entrada acudí un poco receloso pues es de estas obras con mucho recitativo que para el final de la jornada de un día laboral normal puede resultar el mejor de los somniferos. Sin embargo, muy grata sorpresa. En general la representación me ha gustado mucho, muy por encima del nivel a que terminó la temporada pasada, que para mi gusto fue bastante mediocre.
Que Sebastian Weigle este a la batuta es toda una garantía. Este hombre llegó a la titularidad de la orquesta prometiendo que les haría trabajar y subiría el nivel y a fe que lo está consiguiendo. Pero si algo se debe destacar de la velada es la intervención del bajo continuo Mark Hastings, que lo hizo con una delicadeza y maestría maravillosa, como maravilloso era, también, el sonido del clave utilizado para la ocasión (que a ratos sonaba como un arpa, a ratos parecía un cuarteto de cuerdas, una maravillosa gama de registros). También los clarinetistas, que en esta opera se lucen, pues Mozart introdujo una serie de acompañamientos virtuosisticos del clarinete en algunas de las arias, lastima que no salgan a saludar al escenario estos miembros de la orquesta.
Los interpretes a muy alto nivel. Sobretodo porque actoralmente tuvieron una interpretación magnífica, se metieron en los personajes, y se notaba que disfrutaban con lo que hacían. Michael Schade como Tito Vespasiano es un tenor muy correcto, de timbre agradable aunque no llegue a transmitir la fuerza y sentimiento que el resto de interpretes (aunque hay que reconocer que competía con gente de muy alto nivel). Verónica Gens, como Vitelia, magnífica, aunque cojeó un pelín en algunas coloraturas, sobretodo al inicio de la función, dio la talla en todo momento y dotó de carácter a su personaje. Ofelia Sala, como Servilia, bien también, pero esta chica cada vez me parece que está más encasillada, es decir, es muy buena cantante pero ..... le falta algo, en fin, es muy querida en el Liceo. Marianna Pizzolato como Annio fue la revelación de la velada, al menos para mí. Muy buena, me gustó mucho su línea de canto y su interpretación. Su papel es importante y lo bordó. Dan muchas ganas de volverla a ver. Umberto Chiummo como Publio, bien, su papel es más pequeñito, pero es un buen bajo y cumplió con creces su función. Y por último la maravillosa Vasselina Kasarova, una mezzo con un par de ...., que buena es esta mujer. No llega a los niveles de la Powles (mi mezzo preferida del momento) pero es magnifica. Se comió todas sus difíciles arias con patatitas y se llevó la mayor ovación del público.
La escenografía, dirección escénica y vestuario, bastante bien para lo que corre últimamente por ahí. Un poco liado el decorado, pues simula la planta del palacio de tito en tres dimensiones en el primer acto, lo que hacía temer que los cantantes quedasen un poco encajonados en diversos compartimientos superpuestos en que se divide la escena, pero finalmente no ocurrió así. Los cambios de escenario son espectaculares pero bastante ruidosos, pero bueno.... El segundo acto es mucho más sencillo pero también más espectacular. El capitolio se ha incendiado y solo quedan las ruinas del palacio entre cenizas. Un escenario infinitamente profundo (yo solo vi la boca del mismo dada mi localidad muy lateral) del que al final, con el perdón de Tito renace el palacio de sus cenizas. Vestuario, dice el programa que intemporal, pero bueno, de Zara, y creando problemas a los cantantes, especialmente una especie de levita de cola gigantesca que utiliza Tito, con la que no hacía más que enredarse y que a punto estuvo de tirarle en un par de ocasiones.
En definitiva, un muy digno estreno, que creo que repetiré, no solo porque todavía tengo la función de mi abono (que es la última) sino por lo menos para ver el reparto alternativo de las funciones populares.

24 septiembre 2006

HUMOR, CANDOR. Josep Pla. II

SOBRE EL FUTBOL.

"Lo que positivamente me impresiona es el perfecto encajonamiento -los técnicos lo llaman la organización- del público. ¿A qué es debida la tendencia humana a dejarse cristalizar en figuras geométricas? Es imposible de integrar cuatro personas; organizar cuarenta o sesenta mil se puede hacer cada domingo. La soledad es tan grande, el aburrimiento, entre semana, es tan profundo, que cuando llega el domingo la necesidad de ponernos uno al lado del otro para hacer acto de presencia y proclamar que uno también existe se hace irresistible.

- !Yo también existo¡- parece decir aquel señor que antes de comenzar el partido se pone de pie, con el cigarro en la boca para pasear sus magnificas gafas de carey a derecha e izquierda. Es la soledad aclaparadora que reina en las grandes aglomeraciones urbanas lo que posiblemente explica estos fenómenos de cristalización colectiva, de centenares de toneladas de material humano en campos, plazas y estadios. Despues, cuando el partido se acaba, la soledad reaparece."

HUMOR, CANDOR. Josep Pla. I

Desde hace más o menos un año estoy en la ingente tarea de leer la obra completa de Josep Pla, que me encanta. Estoy ahora en el tomo 24 (no sigo el orden de edición en la lectura, ahora habré leído 1/3 de la obra), Humor, candor. Es una colección de artículos cortos sobre los más diversos temas.
Sobre el teatro.
"Quiero comenzar por declarar que a mi entender no se ha de escribir el teatro para el público, pero que se ha de escribir para los actores que lo han de interpretar. El elemento esencial del teatro son los actores".
"El teatro moderno es muy distinto del teatro clásico. Para comprender la diferencia es de mucha utilidad la lectura de un libro de Bernard Shaw, poco conocido en nuestras latitudes, titulado "La quinta esencia del ibsenismo". La tesis de Shaw, reducida a esquema, es esta: así como el teatro clásico está basado en los tres momentos de exposición, nudo y desenlace, el teatro moderno contiene un acto de presentación, un acto de conflicto y un acto de suspensión, de perplejidad y, en definitiva, de discusión. Los dos primeros responden al mismo espíritu del viejo teatro. El tercero implica una gran novedad. En el tercer acto, el autor discute los pros y los contras del problema que acaba de presentar, sin decantarse ni hacia un lado ni hacia el otro; es decir, cogiendo el problema con ambas manos y diciendo al público "ahora ya saben de que va; resuelvan ustedes mismos; decídanse por una lado o por el otro y yo me lavo las manos"
Es natural que si toda la vida moderna es pura problemática, que si la reflexión científica y el pensamiento se basan en la duda metódica, el teatro siga el movimiento general. En el teatro antiguo, el tercer acto, el desenlace, es dogmático: los buenos triunfan sobre los malos en virtud de imperativos teológicos. En el teatro moderno, el tercer acto es pura dialéctica destinada a hacer que el público formule su dictamen final. En el teatro antiguo, el tercer acto era enormemente satisfactorio. En el teatro moderno, el tercer acto es inquietante."
(Humor, Candor. Josep Pla. Obra completa, Tomo 24, Pág.214 y ss.

23 septiembre 2006

UNA MEMORIA de Gore Vidal II

Ya he terminado el libro.
Me ha gustado (y, como suele ser habitual que suceda, me ha arrastrado al mundo literario de Gore Vidal, ya están esperando en la mesita de noche dos novelas suyas "Myra" y "Myron", no son muy largas y parecen muy divertidas, ya hablaremos).
El relato, cronológicamente hablando, está escrito de forma no lineal, ya que va saltando de una recuerdo a otro, del pasado al presente (el momento en que escribe el libro, 1994, claro está). No en vano el título original del libro es "Palimpsesto: una memoria" (a saber porque al editor le habrá parecido oportuno mutilar el título en la edición castellana cuando el término eliminado tiene tanta importancia en la concepción de la obra) y en la introducción nos dice lo que es un Palimpsesto, en el sentido puro del término:"papel o pergamino preparado para escribir y borrar de nuevo, como una pizarra" y "un pergamino sobre el que se ha escrito dos veces habiéndose borrado el original". Eso hace a lo largo de las 489 páginas del volumen.
Hay que reconocer que hay momentos en que te pierdes ante la avalancha de nombres que van saliendo en el relato, especialmente si no estás muy ducho en la historia política y literaria de los Estados Unidos de los años 40-50, como es mi caso. El mismo lo dice:
"Ha llegado al punto que me atemorizaba: las listas de nombres de personas que fueron famosas en su día, pero que hoy en día no significan nada en su mayoría, y harían necesarias un sinfín de anotaciones para futuros historiadores."
Vidal resume también lo que realmente son estas memorias, que por otra parte se limitan a los 39 primeros años de su vida (ignoro se ha publicado una segunda parte):
"Por último parece ser que he escrito, por primera y última vez, una historia de amor en lugar de la historia de fantasmas que me temía.."
Realmente es una historia de amor, la historia de amor y "plenitud" entre Vidal y Jimmi, que sobrevuela constantemente el relato y a la que vuelve una y otra vez, incluso en el último párrafo del libro.
Cuando lo empecé, desconocía totalmente las inclinaciones sexuales del Gore Vidal. Como ya decía en el primer comentario, me ha sorprendido mucho la orientación "homoerótica" que dice mantener. El llevar 50 años viviendo con un hombre, pero sin relación sexual alguna (al menos eso dice él). Sexualmente mantiene unas reglas muy estrictas: solo encuentros rápidos con hombres, y tajantemente prohibido con amigos; nada de sexo oral ni penetraciones, no se, supongo que se limitará a sexo "manual", o como dice en algún momento del libro, "de frotamientos".
El amor platónico es el centro de esta historia amorosa, pues ya desde el segundo capítulo, en el que nos explica su relación con Jimmie, el encuentro de la "plenitud" en el sentido Platónico del término, su media naranja, y el vacío y la duda que le deja no saber a donde habría llegado dicha relación si Jimmie no hubiera muerto en la segunda guerra mundial.
Otra gran protagonista de sus memorias es su madre, a la que pone en su sitio a lo largo del relato, una mala relación que termina con la ruptura total de contacto con su madre, ante la envidia malsana de ésta en su intento permanente de ser el centro de atención de su mundo, que no le permite disfrutar siquiera del triunfo literario, artístico o político de su hijo.
La familia tradicional de la plutocracia americana de los Gore también tiene un peso muy importante en el libro, y nos deja intuir el mundo cerrado de las clases dirigentes y adineradas estadounidenses, aunque no entre muy de lleno en ello salvo al hablar, largo y tendido, de su abuelo y su abuela, verdaderos sustitutos de las figuras paternas, pues el padre, expulsado de la familia por su madre, tampoco tiene una especial trascendencia en su vida, aunque le recuerda con mayor cariño que a su madre (el cual es nulo).
Por último la política y, en especial, su relación con los Kennedy, donde nos describe a una John Kennedy promiscuo y más duro y conservador de lo que suelen retratarle en otros sitios, y a un Bob Kennedy que tiene a Vidal como uno de sus dos peores enemigos (Hoffa, el gangster será el otro).
Por lo demás, pinceladas, anécdotas y descripción del ambiente literario, político y artístico de Estados Unidos, Londres, Paris de los años 50-60, Italia. Breves incursiones en el mundo de Hollywood, y una lectura muy entretenida, con las salvedades ya dichas.
Recomendable al que le interese el personaje, su entorno o los años 30 a 50 de Estados Unidos.

UNITED 93

Me ha gustado esta película. No tenía mucha fe en ella, pero como no daban nada mejor cerca de casa me fue a los Boliche a verla (V.O.S).
Cruda, muy dura. El poco público que había en el cine en la sesión de un viernes a las 20:10 se quedó clavado en sus butacas cuando acabó la película; nos habían dado con un mazo en pleno estómago, teníamos las emociones a flor de piel, y casi todos nos tragamos los títulos de crédito.
Filmada en estilo biopic, casi como si fuera un documental. No entra a contarnos la historia de los pasajeros ni del resto de "protagonistas", si es que podemos llamarlos así, pues el protagonista real de la película es el terror en estado puro. El terror que puede inspirar el fanatismo carente de cualquier tipo de razón, al que puede llevar la fe ciega.
La película expone fríamente los hechos, no añade nada, ninguna opinión, ningún enfoque sesgado. La cámara en mano que domina mucho rato del metraje la hace agobiante, acelerada a medida que los acontecimientos se van precipitando. Muchos de los personajes que salen son interpretados por los protagonistas reales (el "as hinself" abunda en los títulos de crédito). Nos muestra crudamente el fanatismo y locura de los terroristas, pero también la incredulidad y la ineficacia de las autoridades, tanto civiles como militares, para hacer frente una situación impensable para cualquier persona normal ("hace más de 20 años que no se secuestra una avión" repiten constantemente los controladores, responsables del tráfico aéreo y militares, y el comandante del centro de mando militar no consigue que le den reglas de enfrentamiento prácticamente hasta que todos los aviones secuestrados están ya estrellados).
En definitiva, una película que no te deja indiferente, te toca en lo más profundo de tu alma y sensibilidad y refleja la irracionalidad y locura a la que puede llegar el hombre.